Nací en un hogar cristiano, siendo hija de pastores y a pesar de crecer en la iglesia, a mi corta edad, gracias a la enseñanza y el ejemplo de mis padres, comprendí que era necesario entregarle mi corazón a Jesús para poder ser salva. Vine a los pies del Señor a la edad de 7 años, consciente de mi necesidad de Jesucristo y con mucha seguridad de mi decisión, y desde entonces le sirvo.
A partir de mi adolescencia he tenido la pasión por servir al Señor en el ministerio de niños y jóvenes, en los cuales he desempeñado diferentes cargos. El Señor me dio la oportunidad de graduarme de Médico en Guatemala, un privilegio que creo firmemente me fue dado para servirle ayudando al necesitado.
Debido a que contraje matrimonio, en el año 2012 me trasladé a los Estados Unidos de América donde encontré una hermosa familia en Cristo, la Iglesia La Familia de Dios en Attleboro, quienes me recibieron con cariño y calidez espiritual. Desde el año 2015 Dios me dio la oportunidad de servirle en la junta directiva o Equipo de Dirección Pastoral, donde he caminado al lado de hombres y mujeres de visión y con un profundo compromiso de predicar el verdadero evangelio de Jesucristo a las naciones.