Jorge O. Bocanegra

Director

Nací en un hogar cristiano, y eso es ventaja y es desventaja al mismo tiempo, y recibí al Señor Jesús a la edad de 12 años, pero no di el fruto esperado de la Escrituras, porque en la juventud y parte de mi edad adulta fui absorbido por las filosofías progresistas y marxistas de aquella época. En ese tiempo yo buscaba la perla preciosa y el tesoro escondido que es el reino de los cielos, pero en los lugares equivocados (Mateo 13:44-46). Eso quiere decir que fui un Zelote y un Macabeo, un patriota con una mezcla de nacionalismo que amaba la justicia y aborrecía la corrupción. El ser humano fue creado para gobernar y todos los problemas nacionales e internacionales son el resultado de los sistemas de gobierno juntamente con todas las religiones que existen.

El desafío más grande en la historia de la humanidad ha sido vivir en paz. El gobierno es esencial para el contexto social de todo ser humano sin importar las épocas. Esa necesidad comenzó con el prototipo más pequeño de la sociedad que es la familia, y se extendió hasta tener una manifestación nacional de orden constitucional. ¿Qué necesita el hombre para superar todos los problemas actuales? Un gobierno legítimo, el reino de Dios y su justicia (Juan 1:49; 3:31; 18:37; Isaías 9:7; Jeremías 23:5; Daniel 7:14; Romanos 14:9; Apocalipsis 5:12).

Las condiciones espirituales, sociales, morales y éticas, económicas, físicas, étnicas, culturales, ambientales y ecológicas sobre la tierra demandan un gobierno que sea superior (Mateo 4:17; 5:3). La única solución para todos los males de la humanidad es regresar, es volver, es reintegrarse, y es reincorporarse al gobierno del Dios Altísimo mediante la administración del Dios-Hombre, Jesucristo. El reino de Dios es el único sistema de gobierno diseñado originalmente para la tierra y para el hombre, y es el único procedimiento de administración insuperable que se acopla con el diseño del hombre. Es el insuperable sistema de gobierno que traerá paz, igualdad, y el único que puede cumplir los anhelos más profundos del ser humano (Juan 14:27; Hebreos 11:10; Filipenses 3:20-21; Lucas 22:30).

Todas las ideologías de origen humano han fracasado, el humanismo, el marxismo, el capitalismo, el comunismo, el totalitarismo, el fascismo, el socialismo y aun la democracia. Sin embargo, en la Palabra encontramos una filosofía, y una ideología que nunca pasará, y un reino que no será destruido (Daniel 2:31-45; 7:13-14). Gracias a las oraciones de mi madre en el trono de la gracia, Dios me guardó cuando incursione en esas filosofías demoniacas y absurdas (Santiago 3:13-18; 4:4-5).

Desde hace aproximadamente 20 años estoy viviendo en Estados Unidos de Norte América, y fui invitado desde el comienzo para hacer parte de la organización la familia de Dios. Ser parte de este proyecto, de esta visión y misión, me ha dado la oportunidad de madurar y de crecer junto a un liderazgo equilibrado. Estoy plenamente convencido que lo mejor de esta organización y de mi vida está en camino, pues Dios nos lleva de gloria en gloria y de victoria en victoria. Ahora puede decir que encontré lo que a los 12 años tenía pero que no entendía, el reino de los cielos, el tesoro escondido en un campo, la perla preciosa. Yo era ese hombre que exploraba los tesoros utópicos de la filosofía humana, ese mercader que buscaba buenas perlas (la mejor filosofía de vida), y ahora que lo tengo y que lo encontré, lo estoy dando todo para la gloria de Dios. ¡Alabado sea Yahwéh, hoy tengo una razón para vivir y una causa para morir!

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