Autor: Rubén A. Sandoval
Presidente / Pastor Principal
¡Qué epopeya tan grande la de Pablo de Tarso!
A quien Dios llamó y utilizó con tanta influencia y amor
Hombre de valor inconmovible frente al peligro y al dolor
Ejemplo de firmeza, y de determinación inflexible en su misión.
La gracia de Dios lo alcanzó en su celo farisaico y legalista
Quién por amor a Cristo estimó todo como basura y pérdida
La gracia que lo alcanzó, también lo quebrantó y transformó
Pulverizó todo su orgullo, dobló sus rodillas y ablandó el corazón
No es ninguna sorpresa que la gracia fuera su mensaje predominante La gracia de Dios penetra ablandando al más poderoso alborotador.
La primera imagen que encontramos de él es sangrienta y brutal,
Se parecía más a un terrorista que a un devoto seguidor del judaísmo.
La sangre del primer mártir salpicó la ropa del cruel perseguidor Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía prodigios y señales,
Ningún opositor podía resistir la sabiduría y al Espíritu con que hablaba Levantaron testigos falsos para arrestarlo y traerlo al concilio,
Al fijar sus ojos en él, vieron la expresión como el rostro de un ángel.
Presos de la ira y del fanatismo religioso, se taparon los oídos Arremetieron contra él, echándole fuera de la ciudad para matarlo Saulo, formaba parte de la turba que sonreía con deleite sádico.
Pablo odiaba el nombre de Jesús, y a todos los seguidores de este Camino Respiraba amenazas y muerte contra los discípulos del Señor
Pidió cartas para perseguir y asesinar a cuantos hallase en Damasco
Por eso nada es más aterrador ni más perverso que un terrorista religioso Justifican todas sus acciones sangrientas creyendo que honran a Dios
Sin importar cuán irremediable sea una situación, Dios está en control
Él dirige de manera silenciosa y soberana todo dentro de su plan perfecto Interviniendo sorprendentemente en medio de las circunstancias
Ese blasfemo, perseguidor e insolente pronto sería atrapado por la gracia Cambiando la naturaleza salvaje de un lobo al espíritu de un cordero.
Ese gran escritor y pensador, con tanta influencia en la vida cristiana
Decía ser el más pequeño de los apóstoles y el primero de los pecadores
No importa cómo parezcamos, todos tenemos un lado oscuro en la vida
Sin importar la imagen que se proyecte, todos tienen un pasado desagradable Es lo mismo con aquellos que tanta influencia han logrado en nuestra fe
Todos somos pecadores por nacimiento, por naturaleza y por elección
Cualquier vida antes de conocer a Cristo es la de un depravado pecador
Aunque el pasado esté viciado, podemos encontrar un nuevo comienzo con Dios Porque ni la cantidad ni la profundidad del pecado pueden sobrepasar esa gracia Nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer lo bueno, y doblegar la cerviz.
Solamente Dios tiene la capacidad de conquistar una voluntad rebelde
Cualquier hombre de voluntad indomable llega al extremo de la cuerda
Un paso para perder el control, de una vida independiente y rebelde
Es la conversión de un hombre violento con una resolución asesina
Dios se contuvo y estuvo callado, sin hacer ningún anuncio anticipado
Mientras el criminal seguía adelante en su macabro y diabólico plan
Aconteció que al llegar cerca, repentinamente le rodeó el resplandor de una luz Dios entra de golpe en la escena, y sin ningún aviso cambia el curso del asesino
La desgracia despierta nuestros sentidos, y recordamos que Dios es soberano
Él siempre interviene en el momento que tendrá mayor impacto en el ser humano.
En las tragedias perdemos el control de una vida sin propósito y obstinada Buscando engrandecer su nombre, esa luz lo paró en seco dejándolo ciego
El asesino cayó a tierra desconcertado, asustado, temblando y muy temeroso
Los golpes inesperados de la vida nos paralizan del avance orgulloso y asqueroso En esos momentos se descubre la vulnerabilidad, y que somos vasos de barro
No sólo queda postrado en tierra y ciego, pero con sus oídos escucha una voz ¿Por qué me persigues? Descubre que su verdadero odio era a Cristo el Señor Antes él pensaba que Jesús era un don nadie y un falso profeta maldito por la cruz Que los milagros de sus seguidores provenían de Satanás, y no de Dios
Ahora toda esa motivación venenosa desaparece y se rinde sin temor y vacilación.
Todos vivimos dentro del marco de Su atenta mirada y de Su plan soberano
En esa dramática escena, él nunca había estado bajo una luz tan radiante
Jamás había escuchado una voz tan grandiosa, llena de autoridad y de amor Finalmente había encontrado la horma de su zapato y él perseguidor es humillado Como un buey testarudo fue aguijoneado y acicateado a responder el llamado Nunca pudo negar la valentía y el rostro brillante de aquel gran mártir que mató ¡Ningún grito! ¡Ninguna maldición! ¡Ninguna negación de su fe! ¡Ninguna amenaza! Lleno de compasión clamo: ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!
El perseguidor nunca se recupero de esa firme valentía frente a una muerte segura El testarudo estaba arrinconado, la lucha había terminado, y Dios había ganado.
Dios hará lo que haga falta para llevarnos a un punto de absoluta dependencia
Él inflexible, sistemática, paciente, y fielmente nos aguijoneará hasta doblegarnos Cualquiera que se aferré al reino de una voluntad rebelde, será arrinconado
No espere que llegue la tormenta, póngale fin hoy a su camino de Damasco Arregle su relación hoy mismo con Dios, no tiene sentido seguir pataleando
Dios se impone al final de la carrera, te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras El fanático extremista se levantó de la tierra, y abriendo los ojos, no veía nada Llevándole por la mano, lo metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver Ese toro bravo que se abalanzaba por las calles, ahora no comía ni bebía ni veía Dios siempre ha domado a los toros bravos en el crisol del dolor y del sufrimiento.
Dios tenía en Damasco a un hombre real con un encargo espiritual
No era una gran figura religiosa hasta ese momento de la historia
Una visión lo sacó del anonimato y lo colocó en las páginas inmortales
Ananías argumenta: Señor, he oído cuántos males ha hecho ese hombre
Y aun aquí tiene autoridad para prender a todos los que invocan tu nombre
En el plan soberano y en la ecuación divina se exigía la presencia del discípulo. Ve, no te detengas, no tengas temor, porque instrumento escogido y útil me es Llevará mi nombre en presencia de muchos, con ese propósito me le manifesté Es un testigo de las cosas que ha visto, y de aquellas en que me le apareceré
Y yo le mostraré cuánto es necesario padecer por mi nombre.
Dios toma a un criminal de cristianos inocentes, y lo convierte en un embajador Para que todos los hombres se conviertan de la potestad de Satanás al Salvador Y reciban por la fe en Cristo, perdón de pecados y herencia entre los santos.
El sufrimiento ha sido la arena donde Dios ha domado a las fieras salvajes
En el crisol de la aflicción aprenden humildad, compasión, fortaleza, y gracia.
El sufrimiento cambia a todo el mundo, para bien o para el mal, pero transforma Ananías es la semblanza de un héroe olvidado, contento de vivir en el anonimato Lejos de la atracción de las luces y de los aplausos, pero un gigante de la fe
Era el instrumento de Dios, para sanar y estimular al notorio asesino
Llamándolo hermano, colocó sus manos y oro para que recibiera la vista
La llenura y el poder del Espíritu Santo.